Recordar es revivir todos aquellos momentos que causaron un impacto significativo en nuestras vidas, y a pesar de que muchas veces los recuerdos no siempre son de alguna etapa feliz en nuestra vida igual podemos revivir algunos momentos que nos llenaron de felicidad.
Desde muy pequeña, hubo algo que me dejo marcada. Con muy pocos años tuve que marcharme y dejar la tierra donde nací. Allí crecí, me crié y tengo a parte de mi familia.
Al principio, me costó mucho llanto y soledad, pero poco a poco, lo fui superando y me di cuenta de que en la vida no se tiene todo lo que uno quisiera. Nunca dejo de lado mi tierra, ni sus gentes. Cuando vuelvo a ellas recorro sus calles y casas, huelo el aire fresco de la naturaleza y entre tantas acciones me vienen los recuerdos de mi infancia. La infancia de mi vida, que etapa más bonita y tan significativa para mi. Qué será que siempre que estoy triste y voy a mi tierra o recuerdo lo que viví y vivo en ella, mis ojos se llenan de lágrimas y tengo la expresión de una gran felicidad.
No hay mejor recuerdo que aquel que necesites recordar en algún momento de tu vida para sentirte feliz.