domingo, 3 de noviembre de 2013

¿Por qué magisterio?

Educar es lo mismo

que poner motor a una barca
hay que medir, pensar, equilibrar...
... y poner todo en marcha.
Pero para eso
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino...
un poco de pirata...
un poco de poeta...
y un kilo y medio de paciencia concentrada.
Es hermoso soñar,
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño,
irá muy lejos por el agua.

Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes, hacia islas lejanas.
Soñar que cuando un día
este durmiendo nuestra propia barca
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera enarbolada.

Gabriel Celaya.







Los buenos maestros ponen todos sus conocimientos en practica y ofrecen todos sus sentimientos.



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